jueves, 30 de julio de 2009

Oscar Wilde (Dublín 1854, París 1900)

De todos es conocido el autor irlandés que bajo el nombre de Oscar Wilde y muchas veces bajo el pseudónimo de Sebastian Melmoth, revolucionó la literatura irlandesa, y de rebote la literatura universal. Su humor, ironía e inteligencia son ingredientes básicos en su obra, que no por ser básicos son fáciles de adquirir. Nacido en un ambiente aristocrático, peculiar y muy suya, era el ambiente perfecto para el desarrollo de la personalidad y persona de Wilde. Ya de joven era famoso por su excentricidad y poca convencionalidad. Pasar desapercibido era algo que detestaba, y él miso creo el personaje de sí mismo. Creó una familia en la que sus hijos eran su verdadero centro y muchas veces su influencia creativa. Poesía, teatro, cuentos, novelas...nada se le ponía por delante, nada excepto esa sociedad que por su homosexualidad le condenó en vida, y mató no sólo su persona sino también su obra, ya que en Wilde ambas, iban unidas.

¿Por qué "The Globe"?

Ante nuestro amor hacia la literatura nos veíamos en la obligación de poner en marcha algo como esto. No ha sido demasiado fácil pero tampoco tan complicado como pensábamos. No podíamos quedarnos paradas, comentando sólo nuestros títulos favoritos. Y así fue cómo surgió la idea de zambullirnos en este proyecto a lo Generación del ´27, eso sí con medios algo más modernos, pero con la misma intención de tener a la literatura como protagonista. Hablar, discutir, debatir sobre ella, y reunir así a gente afín por las páginas de un libro. Autores, libros, curiosidades, opiniones…aquí todo cabe, y para eso necesitamos vuestra colaboración y compromiso. Sólo necesitamos gente que como nosotras disfruten de la literatura, estén al tanto de los últimos títulos y tengan sobre todo ganas de aprender y de enseñar.
El nombre del blog, como supongo que la mayoría sabe, es el nombre del teatro que a orillas del río Támesis fue testigo de obras de Shakespeare tales como “Mc Beth”, “El rey Lear”… De esta forma queremos que este recinto, quizá no de su misma belleza externa, sí la mantenga interna, pudiendo aprovechar la era tecnológica más moderna para desarrollar eso tan antiguo a lo que llamamos lectura. Bienvenidos a…The Globe.